(Fragmento 4 de "toda una vida")
Malagón
es una cortijada perteneciente al término municipal de Cullar de Baza,
provincia de Granada, situada en la parte oriental de Andalucía. Su origen
actual hay que buscarlo en la primera parte del siglo XVIII (entre 1700-1750)
cuando un labriego- pastor de Ciudad Real viajó a este entorno y tras estudiar
el terreno decidió adquirirlo comprando la propiedad a la Diputación
territorial de Granada, cuando toda la comarca era zona comunal de Cullar de
Baza, y este manchego es conocido
por las gentes de esta zona como en su provincia de origen con el apodo de “el
hombre del saco” o mejor “El tío
Saco”; cuando yo, autor de estas páginas visité el pueblo de Malagón cercano a
las famosas Tablas de Daimiel, pregunté en una cafetería situada en la calle en
que tiene origen la carretera que lleva a un pueblecito cercano que se llama
precisamente Cortijo de Malagón (donde era nacido “el hombre del saco”); la señora que nos servía el café respondió en seguida:
“se le conoce así, porque andaba siempre
con un saco al hombro; con el saco trabajaba, dormía y viajaba, nadie sabía lo
que llevaba, podía ser ropa, papeles… este “hombre del saco” desapareció de aquí y, cuentan, que había
comprado unas tierras en algún lugar
de Andalucía con el dinero
que con tanto sigilo había reunido durante años con su trabajo y austeridad de
vida”.
Yo
quedé conmovido, porque esa historia ya la había oído en mi infancia; pero
ahora se le hacía más creíble e
intrigante: yo vivía en un
“Cortijo de Malagón” cuyo nombre se debía a que un manchego emigrante nacional
había querido perpetuar el nombre de su pueblo natal en la finca que había adquirido en este “lugar de Andalucía”
donde ahora yo habitaba; el mismo
“Tío Saco “ se fabricó una casa de pastor-labriego que existe todavía, aunque los actuales
propietarios han mejorado las instalaciones y las tierras de labor y monte.
Lo
dicho explica que el actual cortijo de Malagón sea (porque siempre lo fue) el
centro neurálgico del entorno social y natural.
Desde este cortijo dirigía y velaba sus
bastas tierras y actividades agrícolas y ganaderas el “Tío Saco”; estas
propiedades comprendían todo el territorio de los cortijos, poblados y aldeas
existentes hoy desde la cima de la sierra del Periate (que se ha descubierto
ser una inmensa mole de mármol blanco, el típico de Macael) y la
prolongación de la Sierra de las
Estancias almeriense; estos
poblados ( de sur a norte) son: El Saúco, Los Cortijillos, Los Pinos, La
Bermeja (o Mermeja , como la llaman), La Pililla, La Parra, Los Muñóz, Don Pedro (Lompedro le llaman),
Los Vigueras, Santa Olalla, Malagón, El Gramajo, La Cañada, Venta Quemada, Agua de Risco (Aguarico
le dicen), Antonio Juan, Tarifa, Las Vertientes, La Cenaca, La Ventilla, El
Caminero, Barrio Nuevo y Olgalla.
Malagón
está situado en el centro geográfico del conjunto, en él coincide desde antiguo
el cruce de caminos que unen puntos urbanos más importantes de la zona: en
dirección noroeste-sureste Venta Quemada a Oria y de nordeste - suroeste Las
Vertiente a Matián. Lo que no se sabía entonces era que en el cerro de Malagón hubo ha miles de años un
pablado del que se han descubierto restos de habitáculos, instrumentos,
hachas y cerámica de humanos del
Paleolítico, Neolítico, Edad del Cobre y Metales, incluso se han encontrado monedas
romanas.
En
este cerro yo paseaba, cazaba, jugaba y descubría restos como puntas de lanza,
cuchillos, hachas, amuletos y restos de cerámica, que aún conservo, encontrados
rebuscando entre los montones de piedras sueltas, restos de chabolas derruidas
de nuestros antepasados.
Eso
no es todo; aunque este tema será ampliado más adelante, me apetece oportuno
adelantar la verdad del descubrimiento de este punto de “Interés Arqueológico y
Turístico Nacional” como ha sido declarado por la Junta de la Comunidad
Autónoma de Andalucía y cuyo testimonio histórico se puede ver en el Museo
Arqueológico de Granada, en la Sala 2, vitrina 16. Esta es la historia:
-el
curso 1969-70, en visita con
alumnos a la reproducción
de las Cuevas de Altamira junto al
Museo Nacional de Arqueología, en calle Serrano, 13, de Madrid, conté al entonces Director Nacional del Museo, D. Martín Almagro (de
recordada y feliz memoria) en presencia de su hijo Joaquín, detalles de interés
sobre la realidad del lugar del Malagón, se rellenó una ficha con los datos del
comunicante y situación del punto
arqueológico en cuestión; pasaron unos años, y, en el año 1975, llegaron los primeros efectivos para el
reconocimiento del lugar; distintos equipos de trabajadores y arqueólogos de ambos
sexos intervinieron hasta la
declaración de Interés Arqueológico mencionado con fecha del
11 de noviembre de 2.oo1.. En la actualidad, y debido a la falta de
medios económicos, los trabajos están suspendidos. -
Estos fragmentos de "toda una vida", serán recogidos
ResponderEliminardentro del conjunto en su futura publicación; quiero
haceros partícpes de ciertos pasajes muy significativos en mis recuerdos y que marcaron mi vida de manera especial; son narraciones espontaneas llenas de calor y sentimientos vivdos en con frecuencia se escribe tal como pasó, sin preocupaciones literarias, como la vida misma; en sus contenidos existen muchas sorpresas ocultas.
Pedro, soy Cristóbal el nieto de Pilar la Parrúa. Qué interesante tu blog y entradas como esta que cuentan tantas cosas de aquellas cortijadas. Un placer conocerte y seguimos en contacto. Te dejo aquí el blog de Matián que estoy haciendo, por si le quieres echar un vistazo. http://memoriaoraldematian.wordpress.com
ResponderEliminarUn abrazo.