martes, 6 de marzo de 2012

"En Malagón 23 años"



 (Fragmento 4 de "toda una vida")
Malagón es una cortijada perteneciente al término municipal de Cullar de Baza, provincia de Granada, situada en la parte oriental de Andalucía. Su origen actual hay que buscarlo en la primera parte del siglo XVIII (entre 1700-1750) cuando un labriego- pastor de Ciudad Real viajó a este entorno y tras estudiar el terreno decidió adquirirlo comprando la propiedad a la Diputación territorial de Granada, cuando toda la comarca era zona comunal de Cullar de Baza, y  este manchego es conocido por las gentes de esta zona como en su provincia de origen con el apodo de “el hombre del saco”  o mejor “El tío Saco”; cuando yo, autor de estas páginas visité el pueblo de Malagón cercano a las famosas Tablas de Daimiel, pregunté en una cafetería situada en la calle en que tiene origen la carretera que lleva a un pueblecito cercano que se llama precisamente Cortijo de Malagón (donde era nacido  “el hombre del saco”); la  señora que nos servía el café respondió en seguida:

 “se le conoce así, porque andaba siempre con un saco al hombro; con el saco trabajaba, dormía y viajaba, nadie sabía lo que llevaba, podía ser ropa, papeles… este  “hombre del saco” desapareció de aquí y, cuentan, que había comprado unas tierras en algún lugar  de  Andalucía con el dinero que con tanto sigilo había reunido durante años con su trabajo y austeridad de vida”.

Yo quedé conmovido, porque esa historia ya la había oído en mi infancia; pero ahora se le hacía  más creíble e intrigante: yo vivía en  un “Cortijo de Malagón” cuyo nombre se debía a que un manchego emigrante nacional había querido perpetuar el nombre de su pueblo natal  en la finca que había adquirido en este “lugar de Andalucía” donde ahora yo habitaba; el mismo  “Tío Saco “ se fabricó una casa de pastor-labriego que existe  todavía, aunque los actuales propietarios han mejorado las instalaciones y las tierras de labor y monte.
Lo dicho explica que el actual cortijo de Malagón sea (porque siempre lo fue) el centro neurálgico del entorno social y natural.

 Desde este cortijo dirigía y velaba sus bastas tierras y actividades agrícolas y ganaderas el “Tío Saco”; estas propiedades comprendían todo el territorio de los cortijos, poblados y aldeas existentes hoy desde la cima de la sierra del Periate (que se ha descubierto ser una inmensa mole de mármol blanco, el típico de Macael) y la prolongación  de la Sierra de las Estancias almeriense; estos  poblados ( de sur a norte) son: El Saúco, Los Cortijillos, Los Pinos, La Bermeja (o Mermeja , como la llaman), La Pililla, La Parra, Los Muñóz,  Don Pedro  (Lompedro le llaman),  Los Vigueras, Santa Olalla, Malagón,  El Gramajo, La Cañada, Venta Quemada, Agua de Risco (Aguarico le dicen), Antonio Juan, Tarifa, Las Vertientes, La Cenaca, La Ventilla, El Caminero, Barrio Nuevo y Olgalla.
Malagón está situado en el centro geográfico del conjunto, en él coincide desde antiguo el cruce de caminos que unen puntos urbanos más importantes de la zona: en dirección noroeste-sureste Venta Quemada a Oria y de nordeste - suroeste Las Vertiente a Matián. Lo que no se sabía entonces  era que en el cerro de Malagón hubo ha miles de años un pablado del que se han descubierto restos de habitáculos, instrumentos, hachas  y cerámica de humanos del Paleolítico, Neolítico, Edad del Cobre y Metales, incluso se han encontrado monedas romanas.

En este cerro yo paseaba, cazaba, jugaba y descubría restos como puntas de lanza, cuchillos, hachas, amuletos y restos de cerámica, que aún conservo, encontrados rebuscando entre los montones de piedras sueltas, restos de chabolas derruidas de nuestros antepasados.

Eso no es todo; aunque este tema será ampliado más adelante, me apetece oportuno adelantar la verdad del descubrimiento de este punto de “Interés Arqueológico y Turístico Nacional” como ha sido declarado por la Junta de la Comunidad Autónoma de Andalucía y cuyo testimonio histórico se puede ver en el Museo Arqueológico de Granada, en la Sala 2, vitrina 16. Esta es la historia: 


-el curso 1969-70, en visita con  alumnos a la  reproducción de las  Cuevas de Altamira junto al Museo Nacional de Arqueología, en calle Serrano, 13, de Madrid,  conté al  entonces Director Nacional del Museo, D. Martín Almagro (de recordada y feliz memoria) en presencia de su hijo Joaquín, detalles de interés sobre la realidad del lugar del Malagón, se rellenó una ficha con los datos del comunicante y situación del punto  arqueológico en cuestión; pasaron unos años, y, en el año  1975, llegaron  los primeros efectivos para el reconocimiento del lugar; distintos equipos de trabajadores y arqueólogos de ambos sexos  intervinieron hasta la declaración de Interés Arqueológico mencionado  con fecha del  11 de noviembre de 2.oo1.. En la actualidad, y debido a la falta de medios económicos, los trabajos están suspendidos.  -

2 comentarios:

  1. Estos fragmentos de "toda una vida", serán recogidos
    dentro del conjunto en su futura publicación; quiero
    haceros partícpes de ciertos pasajes muy significativos en mis recuerdos y que marcaron mi vida de manera especial; son narraciones espontaneas llenas de calor y sentimientos vivdos en con frecuencia se escribe tal como pasó, sin preocupaciones literarias, como la vida misma; en sus contenidos existen muchas sorpresas ocultas.

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  2. Pedro, soy Cristóbal el nieto de Pilar la Parrúa. Qué interesante tu blog y entradas como esta que cuentan tantas cosas de aquellas cortijadas. Un placer conocerte y seguimos en contacto. Te dejo aquí el blog de Matián que estoy haciendo, por si le quieres echar un vistazo. http://memoriaoraldematian.wordpress.com

    Un abrazo.

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