Con ello
entendí que la propia rutina le había
endurecidolo suficiente para no advertir
el motivo de mis inevitables lágrimas
espontáneas de ese momento.
endurecidolo suficiente para no advertir
el motivo de mis inevitables lágrimas
espontáneas de ese momento.
Había
llamado “hijos de perra”
( inconscientemente ) a estos 300 adolescentes,
¡sin darse cuenta!.
( inconscientemente ) a estos 300 adolescentes,
¡sin darse cuenta!.
No pude callar ante la injusticia y ante el
profundo dolor que sus palabras (o mejor
graznidos) causaron a mi alma.
profundo dolor que sus palabras (o mejor
graznidos) causaron a mi alma.
No merecía la pena, pero no pude callar las
razones de mis lágrimas:
“No lloro
por mi, señor; lloro por usted.
Creo que esa
es la razón de su fracaso ante
estos jóvenes a los que ha ofendido y causado
dolor en mi corazón, y esa estambién la razon
más importante de su fracaso a la hora de
estos jóvenes a los que ha ofendido y causado
dolor en mi corazón, y esa estambién la razon
más importante de su fracaso a la hora de
sacar más provecho en favor de estos chicos, a
los que usted ha ofendido en mi presencia.
los que usted ha ofendido en mi presencia.
No se sienta
culpable, porque usted debe
llamarles así con tanta frecuencia que ya no se
da ni cuenta.”
llamarles así con tanta frecuencia que ya no se
da ni cuenta.”
Me pidió
perdón.
Se rompió la
tirantez.
Yo traté de convencerle de que “a palos”
no se
logra nada de los seres humanos, y a veces
tampoco de los animales.
logra nada de los seres humanos, y a veces
tampoco de los animales.
Lo que se
necesita es un cambio de actitud y
trato en las relaciones universales entre todas
las personas.
trato en las relaciones universales entre todas
las personas.
Los más
obligados a este cambio son todos los
que ostentan cargos públicos.
que ostentan cargos públicos.
Loa
resultados de la encuesta por escrito y por
palabras,fueron clave para la continuación del
plan de:
palabras,fueron clave para la continuación del
plan de:
“Encuentro con Jesucristo y con nosotros
mismos”
mismos”
(Este resultó ser el título
que ellos quisieron
dar a nuestro retiro espiritual).
dar a nuestro retiro espiritual).
Sus
intervenciones y respuestas me sirvieron
de pauta para decirles todo lo que tenía
previsto; pero muy adaptado.
de pauta para decirles todo lo que tenía
previsto; pero muy adaptado.
¡El éxito
fue suyo; no mío!.
El esquema y
contenido de estos encuentros
coincidíanen lo esencial con las charlas y
reflexiones dirigidas a los estudiantes de la
Universidad de San Marcos de Lima
coincidíanen lo esencial con las charlas y
reflexiones dirigidas a los estudiantes de la
Universidad de San Marcos de Lima
y a las Señoritas alumnas del Colegio de la
Embajadaitaliana de San Ana, en el suntuoso
Barrio de Miraflores de la " Ciudad de los Reyes".
Embajadaitaliana de San Ana, en el suntuoso
Barrio de Miraflores de la " Ciudad de los Reyes".
La
diferencia la marcaban los grupos, tan
diversos, a los que iban dirigidos.
diversos, a los que iban dirigidos.
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