miércoles, 7 de marzo de 2012

"Un testimonio de tantos"

 
(Vida de un MISIONERO)

- Sacerdote misionero,
Chile, México, Perú,
Venezuela, Ecuador,
Colombia y Puerto Rico;
las puertas del mundo entero, 
 viviendo igual que Tú,
de tu Iglesia embajador,
bajo el peligro y violencia,
en  el frío y el calor.

- Las tierras de sus andanzas,
predicando tu Palabra,
fueron entre Continentes,
por aire, tierra y por mar,
abriendo siempre senderos
de cercanía y amistad;
luchó contra las venganzas,
y aferrados defensores
de ateísmos con maldad.

- En cinco Universidades
puso en juego sus ideas:
defensor de la verdad
que hace libre a los humanos
sin treguas y sin traición,
sin miedo y temor voraces,
abrazó la libertad,
convenciendo a los hermanos
de su incauta falsedad.


-Una corriente engañosa
de aire corrupto pasó
por las aulas de la ciencia,
la moral y formación;
llamándose “Teología
de paz y Liberación”:
siendo esta peligrosa,
con absoluta paciencia
combatió, luchó y venció.

- Facultad de Teología,
Eclesiástica y Civil,
en la Lima de San Marcos,
Licenciatura logró,
Título, Pedagogía,
Profesor de Religión;
y con ese inmenso marco.
colegios y Facultades
se abrieron a su misión.

-Catequesis, Teología,
se inició en el Doctorado;
en el Pontificio Centro
de la ciudad del Mapocho
de Chile la de Santiago;
con máxima puntuación
dejó la Universidad;
y buscó en Perú el encuentro
con las almas, su Misión.




- Almas del Valle Sagrado
de Pachacamac, Lurín,
Atocongo, la Tablada,
San Bartolo, Pucusana,
Punta Negra, Punta Hermosa,
la del Triunfo, Rinconada,
José Gálvez, Santa Rosa
y las haciendas, en fin,
son su corazón colmado.

- Con sus poderes de Obispo,
Decano de un Vicariato,
trabajó sin poder más,
sin palio ni solideo;
con Pepe, Jesús y Juan,
Ulpiano, Carlos, Tadeo,
Monjitas de Cristo Rey,
con jóvenes catequistas
y el Evangelio por Ley.

- Dejó de apóstol sus huellas
en los barrios marginados:
Santa Rosa, San Martín,
en la cárcel de Callao
y San Pedro de Lurín,
Arequipa, Cuzco y Puno,
vivió con los alejados
en los altos del Collao,
luchando como ninguno.





- Concluida su Misión
en territorio de Incas,
volvió con el alma virgen
a ver a sus familiares,
a su amado Malagón,
deshacerse de sus fincas,
y las tierras de su origen,
a ver su cuna y hogares,
para continuar su acción.

- Cortijo de La Cañada,
patrimonio familiar,
muchas tierras de secano
y muchas de regadío,
donde hacía su acampada
con el ganado lanar,
en las noches de verano
y en los inviernos tan fríos
bajo el hielo y la nevada.

- No sentía algún cariño
por el siniestro cortijo,
pues, para hacerlo, murió
haciendo carbón su padre;
él se quedó siendo un niño,
dolorido como un hijo
a quien las alas cortó;
entre hermanos y su madre,
triste aunque siempre tranquilo.


- Instituto Superior
de Salamanca en Madrid;
Pontificia Facultad,
de Pastoral, Teología;
Comprobó en carne propia
que el papel de defensor
iniciado, aquí seguía;
pues igual que allí, aquí,
la “corriente” era una copia.

- En Aamérica y España,
Dublín, Londres y París,
Amstérdan, Belfas y Roma
la de Césares y Papas,
puso de apóstol sus pies.
En el Madrid de los Áustrias,
parroquias de San Ginés,
San Sebastián y Alcobendas,
Sn. Pedro, el Pilar, San Lésmes,

- Guadíx, Oria y Cúllar Baza
Venta Quemada y Vertientes,
Matiáán y dos Barrionuevo,
Cortijo de Antonio Juan,
La Parra, Largos, Tarifa,
La Bermeja, Santa Olalla,
La Pililla, Malagón,
Cortijillo, Saúco, Pinos,
Aguaderíco y Olgálla




- Granada, Murcia, Almería,
Ibíza, Inca,  Mallorca,
Pollensa y Manacor,
Formentera, San Antonio,
Castellón y Barcelona,
Málaga, Huelva y Sevilla,
Cáceres y Badajoz,
Albacete, Alicante,
Guadalajara y Pamplona.

- San Sebastián y Bilbao,
Santander y Tarragona,
Lugo, Lérida, Coruña,
Orense, Burgos, Gerona,
Valladolid y Palencia,
León, Zamora, Oviedo
Zaragoza y Ciudad Real,
Jaén, Córdoba, Toledo,
Soria, Ávila y Valencia.

- Melilla, Cádiz y Ceuta,
Vélez Rubio y Chirivél,
Orce, Contador, Molina,
Fínes, Olúla,  Cantoria,
La Línea, Jeréz, Marbella,
Vallecas, Carabánchel,
Huéneja, Aldéire, Alcudia,
del Marquesado Jerez,
Pedro Martínez y Viedma.




- Huéscar, Caniles y Zújar,
Galera y Benámaurel,
Huercal Overa y Albóx,
Vera, Cerricos y el Márgen,
Partaloba y Macael,
Castalla  Onil e Íbi,
Alcoy, Agost y Petrel,
Benejama, Concentaina,
Jijona, Villena y Tibi.



- La Bañica, El Corralón,
Las Lomas y el de La Noria,
Hogarite, El Frac, El Luisa,
Samontín, Lucas, Serón,
El Molino, Antonio Pepa,
Aspillar y Lo Portero,
La Solana y el Mojón,
Ramblavega y los Olula,
Los Legaña y Los Beltrán,

- La Capaora, Cachipuche,
El Conejo y Ana Pepa,
Quinto  y Bajo Chaparral, 
Tía Pantoja y Las Casas,
El Cortijo de la Sierra,
La Tronera y el Puntal;
todos llevan el misterio
de lo que fueron y son:
paredes de piedra  rasas.



- Pulpite, Casalabá,
La Hinojora, El Gramajo,
Los Älamos, El Jalí,
El Picacho, La Noguera,
Cortijo Cañada Hermosa,
El Chaparral y el Violín,
La Cuesta, cortijo El Negro,
La Cerca, El Jaral, Los Sánchez,
Los Pelaos, La Ramblica.

-Cortijo Blanco y del Medio,
La Cerca y el de Los Flores,
El Royo y el Entrerraso,
Serval y Barranco El Muerto,
Lo Muñóz, Cumbre y el Vinco
Lon Pedro, Las Madroñeras,
La Tortosa y los Cerricos,
El Saliente con su Virgen
y Luz de desamparados,

- Recuerdos puros de niño;
recuerdos son de pastor,
cazador de codornices,
de liebres y comadrejas,
de tejones, zorras, cuervos,
de torcaces y perdices,
de tórtolas y de hurracas,
alimañas y culebras.
víboras y otras lindezas




- Un asiduo agricultor,
y de higos cosechero
patatas y remolacha,
nabos, lechugas, tomates,
tabaco y albericoques,
almendras, peras y peros;
de cebada y de centeno,
yeros, guijas y de trigo,
un experto segador.   

- En su tiempo de pastor
de los tiernos cinco años
hasta catorce cumplidos,
cuidaba con todo esmero,
con descuidos incluidos,
igual cabras que carneros,
ovejas y cabritillos,
las vacas y los corderos:
por su nombre conocía.

- Cuando en el monte dormía
sobre el suelo en el aprisco,
en las noches estrelladas,
y en las nubes de granizo,
sin protección ni cobijo,
entre lágrimas temía
de un rayo las llamaradas,
sin tener choza ni cueva,
casa, mina ni cortijo.




-Después de haber recorrido
de kilómetros cien mil
en alas de veinte aviones,
y a lomos del automóvil,
la piel de toda mi patria,
para conocer mi suelo
y los que viven allí,
a los que siempre he querido
y vivo en sus corazones.

- En treinta y cinco ciudades
capitales de naciones,
en trescientos pueblos chicos,
en aldeas y cortijos,
he trabajado y dormido;
en todas he hecho amistades,
hermanos, hermanas, hijos,
repartiendo bendiciones
y entregándoles a Cristo.

- No fui jamás por dinero,
ni cualquier otro interés;
jamás luché por la fama,
ni le temí a la muerte;
llama, de andar, en los pies,
arde el corazón entero,
letras de fuego en el alma,
que, ser misionero, dicen:
es el “LOTE DE MI SUERTE”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario