- los ruidos
desconocidos;
- los fuertes graznidos de animales y
pajarracos nunca oídos;
- las melodías de pajarillos y aves
cantoras que arreciaban entre el gran coro general para hacerse oír;
- los juegos de luz llegan al completo en
ese incógnito escenario,
lujosamente montado por manos también invisibles;
- se abre el telón de la noche y las nubes;
- con los ojos cerrados para no ver
defecto alguno en esa sala improvisada, aunque milenaria en su natural montaje;
- aparece, sin ser visto, el conjunto de
miles de actores
que, sin darse cuenta de ello,
están ahí actuando de forma coordinada para representar ante los seres
humanos que tienen la histórica
suerte de asistir a tan faustuosa
gala.
Ahí
estábamos nosotros, con el alma encogida,
el estómago apretado, el corazón acelerado y los ojos como platos;
faltaban los actores principales.
Y ahí
estaban los protagonistas del gran evento del día:
UNA COMUNIDAD "SHIPIBA" (hay muchas más) DEL UCAYALI.
Los guías la nombraba con el vocablo "SHULPIBA"; no se por qué.
Mientras mirábamos ansiosos hacia aquellas personas humanas, como nosotros, pero que seguían viviendo al estilo de Adán y Eva en el paraíso (supongo que ya les habrán ayudado a salir de tal paraíso, el que yo pude ver entonces allá); como no se podía hablar, fue todo un día de contemplación, y para algunos de una profunda reflexión.
Los guías la nombraba con el vocablo "SHULPIBA"; no se por qué.
Mientras mirábamos ansiosos hacia aquellas personas humanas, como nosotros, pero que seguían viviendo al estilo de Adán y Eva en el paraíso (supongo que ya les habrán ayudado a salir de tal paraíso, el que yo pude ver entonces allá); como no se podía hablar, fue todo un día de contemplación, y para algunos de una profunda reflexión.
Dentro de mi se debatía una lucha
salvaje.
Las
comunidades nativas eran en ese tiempo muchas en los márgenes de los ríos
Ucayáli y sus afluentes, Callería y Pisqui, aparte de otras zonas de otros ríos
afluentes de la amazonía;
recordemos que Ucayáli tiene una longitud total de más de 1.600 Kilómetros
hasta unirse al Marañón para desembocar luego en el grandioso Amazonas.
Las
comunidades indígenas serían más de cien en estos ríos; actualmente muchas de ellas ya habrán sido invadidas, y, so pretexto
de moderna colonización y civilización, les habrán robado sus costumbres,
hacienda, lengua y hasta la vida a los que hayan resistido ante los ocupantes.
Es cierta y
lógica la idea de acercar a todos los seres humanos a la cultura y a la
sociedad desarrollada que les permita vivir en el progreso al que ya todos
estamos llamados y "mal" acostumbrados.
Pero hay
muchos “peros” que nos arrastran a pensar que en la sociedad actual, tan cómoda
y sofisticada, hay muchas cosas que no son “patrimonio de la sana humanidad”;
tenemos la tentación de creer que tanta corrupción, droga, conductas sometidas
a los puros instintos naturales, y ... (faltan palabras) para describir todas las situaciones en que se ven envueltas tantas personas humanas qué, buscando el bienestar que le ofrecen los múltiples reclamos comerciales y consumistas, le arrastran a las calamidades muy conocidas por todos.
El clima de
hambre (no sólo de pan) sino de ese mínimo anhelado del “crecer cotidiano”, que
nos da la plenitud intelectual, psicológica , social, física y espiritual, que
busca nuestro existir en este bello y azul Planeta Tierra:
Esto sí que es
un patrimonio universal humano.
...........