AVISO DE NAVEGANTES:
Este fragmento, como otros muchos que publico de
"Toda una vida", la mía, encierra uno de los muchos
secretots que he guardado celosamente, más que
nada por pura verg´üenza personal; al contarlo me
curo en salud y me sirve para contar los otros muchos
secretos de mi vida.
¿Podrá servir a alguien de algo?
Con esa esperanza os abro hoy el "cofre de mi memoria".
----------
Mi compromiso de
contar la verdad, aunque
me cueste sonrojo,
vergüenza y humillación.
Que os sirva de
algo este relato y no caigáis
jamás en descuido
semejante.
La satisfacción sin
medida que me produce
recordar la grandeza de
corazón, voluntad de acero
y la paciencia amorosa de una madre que,
ante la
supuesta sabiduría de un
hijo de 29 años, con la
carrera y con la
especialidad superada, no tenía cinco
minutos para recordar despacio y
redactar y escribir
una simple carta de consuelo, dedicó días o “meses”
¡quién sabe el tiempo?
para escribir una carta, la
primera en su vida de 63
años de vida de analfabeta,
dio fórmula de carta, letra a letra, para
comunicar a su
hijo lo mucho que le echaba de menos,
lo mucho que le
quería y la inmensa gana de que volviera algún día
para
darle un abrazo de madre-hijo.
No me sentía capaz de reproducir la
carta, pero se trata
de mi madre,y lo hago como homenaje a
su grandeza.
(intentad traducirla, a mí me ha costado muchas lágrimas
escribirla para todos vosotros. Merecéis mi confianza
tanto como espero la vuestra)
La carta decía así:
“qeridoijodeseoqalrecivodestatecurntrebiennosotros
biengraciasadiostusermanosestantosbieniterecordamos
muchonodejesdeescribirnoscuandopuedasnonos
olvidesyocreoqueteeperdiopasiempremepasotoeldia
llorandomirandoporelcaminodelaventaaversiteveoasomar
cuandopadremuriosufrimuchoyaorasufromuchomas
porqetueresmuyjovennosesivasapoderlerestacartatanmal
escritayonosehacerotracosaperonopodiaaguantartanto
tiempoysilencioportuparteytepuedepasaralgoestandotan
lejosmeacostaomesesenterminarestosgarabatosperotela
mandoparaqeveasqemeacuerdomuchodetiytepidoqenos
escribasunacartaparaqesepamosqeestasvivorecuerdosde
todosqeseacuerdanmuchodetiyteqierenmuchorecibeun
abrazoymuchosbesosdestatumadreqemuchoteqieremucho
besosadiosijomioascensiómaria”.
Es para
echarse a llorar, ¿ verdad ?
Siento vergüenza y pido
perdón por ser culpable.
¡¡¡Cuánto ha llovido
desde entonces!!!
Tuve ocasión de
escribirle y lo hice a menudo (1 o 2 veces
por mes) mientras
permanecí en misiones.
Cuando volví de nuevo a
España, ella fue, entre otras
razones, la principal
motivación de darle amor y compañía
hasta que Dios la llamó a
su seno. Os lo contaré cuando
llegue su momento. Respeto así el orden cronológico del
relato completo de "Toda una vida".
No hay comentarios:
Publicar un comentario