Si el Verbo de Dios se hizo carne mía;
cargando El con todos mis dolores,
se me dio como Amor de mis
amores,
naciendo Hombre, de Santa María;
Si Él comió con sudor de su
cabeza,
se hizo uno más entre los
obreros,
diestro manejando los aperos,
supo de alegrías y de tristeza,
¡¿Por qué se ha sublimado su
figura
hasta no poder ser reconocido
ni por sus, de trabajo, compañeros?
¿Ocultado de su rostro la dulzura,
sus alegrías de Resucitado
y amor a los amigos VERDADEROS?.!
No hay comentarios:
Publicar un comentario