ESTA ES LA CLAVE
No es de este mundo nuestro eterno Reino,
pero
ya está presente entre nosotros:
está en la convivencia con
los otros,
con quien nos une el amor, no el destino.
Somos de ayer y llenamos la tierra,
no va entre nosotros la indiferencia,
no va entre nosotros la indiferencia,
compartimos el pan, la fe y la ciencia,
amamos la paz y odiamos la
guerra.
Cuando por los demás
somos odiados,
aprendimos a dar la otra mejilla,
si alguien se nos declara
enemigo,
tratamos con él siendo educados,
evitando aplicar nuestra
rencilla
para terminar siendo un fiel amigo.
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