2.- .Lo que viví de
joven
Al año siguiente, un Sacerdote
joven, Antonio Peregrín, al que
habíamos conocido de
seminarista y asistido a su Primara Misa,
enfermó tan gravemente que
murió en pocos meses y a la edad
de 27 años; por haber estado dos años siendo el guía y
Director
de canto gregoriano, nos llegó
muy hondo a toda la comunidad,
Cuando aún estaba con vida,
pidió que le administraran los
Sacramentos de la Unción y
Santo Viático solemne y con la
presencia festiva de toda la
Comunidad de alumnos.
Nos dio las gracias a todos
por el cariño que había le habíamos
tenido, y dijo una frase de
las que no se olvidan:
“cuando llegue a la presencia
de Dios, rogaré por todos vosotros”;
Pidió que, durante el tiempo
que le quedara, le pusieran de forma
Constante música gregoriana;
durante una semana, que aún vivió,
fue colocado en una gran clase de estudio normal, acostado
sobre una cama, donde permaneció acostado igual que si ya
estuviera muerto; era impresionante entrar en aquella habitación,
fue colocado en una gran clase de estudio normal, acostado
sobre una cama, donde permaneció acostado igual que si ya
estuviera muerto; era impresionante entrar en aquella habitación,
verle en situación estático y
oír melodías gregorianas de profunda
espiritualidad
Recuerdo la sensación
generalizada y los sentimientos de todos
con una idea fija que duró mucho tiempo: todos querríamos tener
unamuerte semejante a la suya.
con una idea fija que duró mucho tiempo: todos querríamos tener
unamuerte semejante a la suya.
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