jueves, 24 de mayo de 2012

HISTORIAS NOVELADAS” XVI


I.- Aventuras del pequeño Filos.
I.- 16.- Seguimos sobre el Mediterráneo.

Nos elevamos aún más; mamá se puso seria, como que tenía lago muy importante que decir; a continuación ella me tomó la mano derecha, mientras acariciaba mi cabeza con su  mano izquierda, y me decía:
“Fíios, hijo mío, durante breves minutos vas a dar un salto muy grande en lo que toca a tus conocimientos y grados de madurez dentro de tu edad de niño, llamado a entrar en la edad de adolescente; tienes trece años, y pronto cumplirás catorce; vas a notar pronto en ti un profundo cambio fisiológico; eso sucede igual a todos los chicos de tu edad; es la edad de la pubertad o, como dicen en la España de tus antepasados, es “la edad del pavo:”
“Y, por qué la llaman así” - interrumpí yo a mi mamá, que sonrió de nuevo.
“Los chicos, en esta etapa de sus vida, pasan de ser niños a ser ya hombres, sexualmente hablando; suele notarse en que les aparecen unos granitos de acné en la cara, se vuelven muy sensibles y, como consecuencia, sienten gran vergüenza por todo, y con   injustificada frecuencia se ponen rojos, pasan a ser muy huidizos y desconfiados ante sus amigos y los familiares:”
“¡ Qué raro me parece todo esto!, mamá!, ¿a mi me va a pasar también?” –insistí yo.
“Bueno, cuando sientas algo raro en tu cuerpo o forma de comportamiento, me avisas y yo te explicaré todo lo necesario y conveniente”

Habíamos llegado a la altura de Roma; me parecía estar viendo visiones; una ciudad muy grande en que se divisaban gran cantidad de edificios nuevos, otros no tanto y un montón de  construcciones  que  parecían ruinas como abandonadas, parecían estar destruidas por una guerra o algún terremoto, como suele suceder en la ciudad de Arequipa, vecina de Puno enmi Perú natal;  mamá continuó:

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