martes, 22 de mayo de 2012

HISTORIAS NOVELADAS, XIV

1.- Aventuras del pequeño Filos.
1.- 14.- En la costa del país de mis antepasados.

Habíamos salido a la superficie del mar y yo no dejaba de preguntar; mi mamá, me iba indicando y nombrando puntos de interés por su belleza o por su pasado histórico; a mi no me daba tiempo de escuchar y aprender todo tan de prisa:
“Observa ese tremendo peñón, propiedad del país que en un tiempo, no lejano, gobernó, desde su pequeñez, el Imperio más grande que han conocido los seres humanos, en los últimos veinte siglos; se llama España y el idioma que tú hablas es propio de sus gentes, las que colonizaron casi todo el Continente de Sudamérica, y ¡Puno!, donde tu naciste; dicho Peñón fue robado por otro país del norte, de cuyo nombre prefiero no acordarme, para no profanar el justo honor de tus antepasados hispanos”.
-“Esa Isla toda de piedra y desierta?”
“Sí, tiene un nombre de condimento: Peregíl ”
-“Mira esas Islas en grupo; ¿qué son?
“Son las Pitiusas o Baleares; fueron en tiempo antiguo habitadas por gentes de una cultura y de una elevada espiritualidad religiosa, y se caracterizaba por sus melodías celestiales”.
“¿No podemos hacer una visita, aunque sea corta, a mis antepasados de España?
“Hijo, este viaje ya está programado, y no es oportuno retener dicha programación; pero te prometo volver pronto a España, ver sus muchas y grandiosas obras de arte, bellezas naturales; e incluso podemos encontrar a ciudadanos actuales, descendientes de tus mismos antepasados”.
Yo comencé a recordar cosas que me contaba mi padre sobre sus antiguos familiares; alguno de mis abuelos, o más, había sido soldado en tiempos de la Conquista del Perú, con Pizarro a la cabeza, y amigo personal de un medio indio español que se llamaba... Garcilaso de ...

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