viernes, 11 de mayo de 2012

"HISTORIAS NOVELADAS", VI

I.- Aventuras del pequeño Filos.

1-6.- Se abre un dibujo de Nazca.

Obedecí la tan amable invitación de aquellos “inoportunos visitantes” que me habían robado del profundo sueño, y marché tras ellos; yo caminaba normal y era más lento; iba uno delante y otro detrás de mi.

De pronto uno de esos dibujos grandes, raros y enigmáticos, que adornan los desiertos de Nazca, y que nadie sabe quien los hizo ni para qué, se elevó lo suficiente como para poder descubrir unas hermosas, suntuosas y doradas escaleras que descendían bajo el desierto; todo era luminosidad acompañada de melodía
suave, relajante y alegre.

Se abrieron unas cortinas, de un color cielo brillante, y entramos en una sala enorme en la que había más de cien niños bestidas como princesas y niñas con uniformes de guerreros, pero sin armas ni nada; yo pensé que eran los mismos que había visto en la nave; no estoy del todo seguro; pero eso no me importó ni me dieron tiempo a tales consideraciones.

En el centro de aquel salón palaciego, una bella mujer, más bien joven, ocupaba una especie de trono suspendido en el aire; me dio su mano derecha y me sentó junto a ella.

Se hizo un silencio impresionante; yo cerré los ohos, como cuando era más pequeño y me dejaba bañar, acariciar y besar por mi mamá en aquella casita, pobre pero tan linda linda de mi Puno y lago Titicaca; me encontraba como perdido; aquella dulce dama, que más bien parecía una imagen viva de la Virgen María, estampo un suave beso en mi frente y mee dijo:

 “creo que estarás contento y feliz entre nosotros ¿verdad?; tengo que realizar un viaje.

Me gustaría que tu me acompañaras............

¿quieres venir conmigo?"
.......

No hay comentarios:

Publicar un comentario