domingo, 3 de junio de 2012

VIAJES DESDE EL INTERIOR


En mi “Huasca”, con Amor.

    La existencia humana está
sometida a situaciones
y acontecimientos múltiples;
triste, alegre, doloroso,
que sólo son comprensibles
bajo la luz de la Fe.
    El ser humano no está
capacitado a total,
a poder  desentrañar
los misterios que le envuelven
por todas partes y tiempos,
dentro y fuera de él.
    Sólo cabe expresar
con humildad y con Fe:
    “Habla, Señor,
que quiero escuchar tu voz
muéstrame Tu el camino
de la vida y salvación.
    Seguiré todas tus sendas
hasta el final de mis días;
sé que  fiándome de Ti,
no quedaré defraudado.
    Tu Palabra, tu Callado
y tu Espíritu Divino,
guían por tu senda mis pasos
hasta  a tu eterna morada.
     No temo a nadie ni a nada,
porque Tu estás conmigo.
    Sólo encuentro la alegría
y felicidad total,
cuando yo te experimento
cerca y dentro de mi.”
    Todo el saber existente,
que podemos conseguir
todos los seres humanos,
son tan solo balbuceos
de cualquier niño de pecho.
“ABBA, ABBA”, Le pedimos;
misterios inescrutables;
la profundidad del Cosmos
y nuestra propia experiencia.
    Parece muy complicado,
con insondable grandeza,
desde la simple existencia
de las cosas materiales,
vivientes,  plantas y flores,
animales y personas,
se reducen, con la Fe,
a un misterio que es  único,
cercano y claro al humano
que atisba atento al Creador,
Redentor desde la Cruz
y el Espíritu de Amor.
    El Padre Persona, es Amor,
y ama al Hijo;
el Hijo Persona, es Amor ,
y ama al Padre;
el Espíritu, es Amor,
Amor Personificado
entre el Padre y el Hijo.
    La vida terrenal
es amor temporal;
y la vida eterna es
el Amor Eterno en El.
    Si alguien el amor no encuentra,
que ponga él amor en todo,
y en todo hallará el Amor.
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