lunes, 11 de junio de 2012

HISTOEIAS NOVELADAS, XXXIII

I.- Aventuras del pequeño Filos
I.- 33.- ¿Quién es antes que quien?

¡Alto! creo que yo me estaba dejando empapar de conocimientos y de restos de culturas y civilizaciones; para poner orden después en mi cabeza de aprendiz convulsivo; pero yo pensaba que mi mamá se estaba pasando no ya tres pueblos, sino veinte países; por eso me planté ante ante:

“Mamá, yo no puedo aguantar más; tu me sacaste de mis Andes, donde la vida se limita a un lugar en el que uno puede conocer hasta las piedras de los alrededores, los nombres de las plantas, el fruto que dan, los nombres del rebaño de vicuñas, aunque sean más 40, como lo sabía Fátima y cualquier pastor del Altiplano,
Tu, mamá,  me trajiste por estos mundos desconocidos, donde comienzo ya a sentir trastornos de memoria; si seguimos a este ritmo, me va a dar un ataque de amnesia y no voy a recordar ni mi nombre.”

Mamá sonrió de nuevo:
“Filos, hijo querido, estas exagerando; eres un chico en edad del desarrollo y la pubertad; podemos hablar de multitud de cosas; yo puedo y deseo responder y explicarte  todas tus dudas y preguntas; en tu edad se nota al “tiro” cuando estás mintiendo, y eso está muy feo, ¿sabes?”

“Mamá, tu eres chilena, ¿verdad? has dicho “al tiro” en vez de decir “enseguida” o como se dice en Perú “ahorititita mismo”; por lo menos ya se de donde eres; ¿por qué no fuiste más sincera conmigo y me lo dijiste antes ¿ah?”

“Bueno, en realidad tu nunca me preguntaste”
soy nacida en Santiago, pero hace mucho tiempo que ya no vivo allí”.
“¿Dónde vives ahora, mamá?”

No hay comentarios:

Publicar un comentario