I.- 33.- ¿Quién es antes que quien?
¡Alto! creo que yo me estaba dejando empapar
de conocimientos y de restos de culturas y civilizaciones; para poner orden
después en mi cabeza de aprendiz convulsivo; pero yo pensaba que mi mamá se estaba
pasando no ya tres pueblos, sino veinte países; por eso me planté ante ante:
“Mamá, yo no puedo aguantar más; tu me
sacaste de mis Andes, donde la vida se limita a un lugar en el que uno puede
conocer hasta las piedras de los alrededores, los nombres de las plantas, el
fruto que dan, los nombres del rebaño de vicuñas, aunque sean más 40, como lo sabía
Fátima y cualquier pastor del Altiplano,
Tu, mamá, me trajiste por estos mundos
desconocidos, donde comienzo ya a sentir trastornos de memoria; si seguimos a
este ritmo, me va a dar un ataque de amnesia y no voy a recordar ni mi nombre.”
Mamá sonrió de nuevo:
“Filos, hijo querido, estas exagerando;
eres un chico en edad del desarrollo y la pubertad; podemos hablar de multitud
de cosas; yo puedo y deseo responder y explicarte todas tus dudas y preguntas; en tu edad se nota al “tiro”
cuando estás mintiendo, y eso está muy feo, ¿sabes?”
“Mamá, tu eres chilena, ¿verdad? has
dicho “al tiro” en vez de decir “enseguida” o como se dice en Perú “ahorititita
mismo”; por lo menos ya se de donde eres; ¿por qué no fuiste más sincera
conmigo y me lo dijiste antes ¿ah?”
“Bueno, en realidad tu nunca me
preguntaste”
soy nacida en Santiago, pero hace mucho
tiempo que ya no vivo allí”.
“¿Dónde vives ahora, mamá?”
No hay comentarios:
Publicar un comentario