I.-Aventuras del pequeño Filos
I.-26.- Mamá me elevó a “Candidato de Sabio”
Me eché en los brazos de mamá; le besé
como cuando era un débil bebé
hacía con mi madre biológica, hasta
haber logrado que la sonrisa apareciera de nuevo en su cara de ángel.
Ella era mi madre adoptiva, pero, desde
que yo me había quedado huérfano de padre y mi madre se entregó a otro hombre
siniestro y ladrón de amor, que es el peor de los ladrones,
había recuperado mi alegría de hijo,
había aprendido en tan breve tiempo, en tan sólo SESENTA HORAS, tantas cosas
que me daba la sensación de que ya no me cabían más.
Ella, sin yo advertirlo me estaba
viendo por dentro y como leyendo
mis pensamientos:
“Filos, hijo, lo que has aprendido hasta
ahora son los rudimentos básicos, y no todos, para ser uno de los sabios que el
mundo está necesitando; ahora te voy a exigir lo más difícil y lo que más les
cuesta conocer a los seres humanos...”
“¿Qué cosa es esa tal difícil y tan
importante, mamá?”
“Es esto: CONOCERSE A SI MISMO; esta es la BASE de todo conocimiento."
Mamá me dejó sorprendido y absorto; no
fui capaz de responder ni añadir palabra alguna.
“Hoy mismo te voy a presentar a una
amiga, que te recibirá como Candidato a Sabio
de forma oficial y personal;
atiende, hijo:”
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