GLOSANDO A PITÄGORAS, 2

 No guardes jamás rencor
por falta leve de amigos.
    Debes hacer estas cosas
a medida de tus fuerzas,
pues lo posible se encuentra
junto a lo que se precisa.
    Compenétrate en cumplir
preceptos grandes, pequeños,
y aprende  a dominar
ante las necesidades
de tu estómago y tus sueños,
y domina tus arranques,
tus apetitos e iras.
    No cometas jamás, nunca,
las acciones vergonzosas,
con alguien, o tu a solas.
   Y por encima de todo,
respétate a ti mismo.
Ejércete siempre, amigo,
en practicar la justicia,
de palabra y en acciones.
    Aprende a no comportarte
jamás sin tener razón.
    Y sabiendo que morir, es
ley natural para todos;
puedes disfrutar las cosas;
debe placerte ganarlas,
debe placerte perderlas. 
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