Esta es la mejor manera
de servir a El en los demás;
si se hace con amor,
este es el mejor camino
a la santificación,
como “Octavo Sacramento”
de gracia y dignificación
de toda la raza humana;
es presente cada día
y horas de nuestra vida,
de los seres más normales
y los fieles cuidadores
de nuestra Creación entera.
Potenciando nuestras fuerzas
y sacando siempre a flote
tantas posibilidades
de crecimiento y progreso.
Nosotros, siempre pendientes,
conscientes de esta misión,
personal y laboral,
volvemos a la tarea
con renovada energía
y ánimos espirituales.
Enfocamos la inquietud
de rendimiento total,
de una actividad bien hecha.
Por
caminos de la ciencia,
la Fe, Esperanza y Amor;
atención a los idiomas,
fuentes del conocimiento,
respeto del medio ambiente,
secretos de la amistad,
filosofía de los números,
la dinámica efectiva,
física preparación.
Son los máximos valores
de nuestra vida social.
FIN.
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