Una sonrisa en el alma,
y con el dolor mi cuerpo,
caí dormido de nuevo;
mente voló en libertad
sobre el Mar, Tierras y Cielo.
Y me invadieron los sueños:
soñé un espacio infinito,
y los millones de gentes
que nadie podía contar;
no eran cuerpos, no eran almas;
tampoco podía verlos
con los ojos de mi cara;
era otra forma de ver
de reír y ser felices;
era otra dimensión.
Yo me esforzaba pensando
que aquello era solo un sueño;
y que los sueños se acaban;
y no pasan de ser sueños;
y que los sueños no piensan.
Una voz llenó la Tierra,
movió las aguas del Mar,
hizo temblar el Espacio,
sin principio ni final:
“lo que el futro será,
fue en el presente y pasado,
toda la felicidad
que hemos experimentado,
en esta vida real,
es la misma desde ayer,
hoy y mañana será;
obedece a tu conciencia,
no hagas a nadie mal,
comparte tu vida misma
y todo cuanto posees;
y la verdad de tu ser,
y toda la comprensión
del mundo y tu realidad.
La Felicidad completa,
será la misma que hoy
es sólo un anticipo,
de lo que será mañana,
en la misma proporción
de aquella misión cumplida,
con tu trabajo y tu entrega,
generosa y sin tapujos,
que a lo largo del camino
has realizado en tu vida.
La Fe firme y la Esperanza
son las dos perecederas;
aunque son vestido y armas
de combate y defe4nsión.
Sólo el Amor será al fin
la Vida y Felicidad
de la Eterna Trascendencia
de todo lo creado y... EL.
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