AQC. 1.132
ALTIPLANO ORIEMTAL DE GRANADA, 04
En el Altiplano de
nuestros amores, aventuras y recuerdos, aún permanecen latentes, algunos
episodios que marcaron nuestras de una forma singular; supongo que, igual que
yo, todavía recorren, más o menos ágiles las calles, los bares y la Iglesia de
nuestro inolvidable Cúllar; y sus alrededores; de los que fuimos niños niñas y
jóvenes; los que hoy aún conservamos memoria de aquellos benditos años:
Por los vericuetos
rincones y pinares anda una banda de fugitivos de posguerra, a las órdenes de
un experto en armas, escurridizo y vivaz para no caer en las garras del
régimen, al no lo bastaba hber ganado las batallas y seguía persiguiendo a sus
enemigos;así fue y así lo recordamos.
Escondidos y
durmientes de día, recorrían, de noche los aledaños campos, entre barrancos,
praderas, sembrados y fuentes, tratando de conseguir consuelo a sus estómagos
vacíos.
Una noche obscura y
frío de febrero/42, arrastrando por la orilla de la rambla vecina, llegaron
hasta los pastores y, ordenando silencio bajo la mirada amenazante de sus
pistolas, el Carbonero y sus hombres,:
“No teman, sólo
queremos cuatro panes, dos quesos, un jamón y una garrafa de vino; ustedes se quedan con
nostros hasta que los niños lleguen con lo que hemos pedido; sus vidas dependen
de que todo salga bien y en el menos tiempo posible.”
Mi padre nos dio las
instrucciones precisas: “sólo debéis hablar a nuestras madres, para evitar
males mayores; ellos tienen armas de fuegos y nosotros no; son asesinos; haced
lo piden cuanto antes y callad.”
…
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