NUESTRO COLEGIO

“Isabel Rosillo- Santo Ángel”

AQC. 1.115

ASÍ OCURRIÓ, 109

“Gracias, padrecito por venir, a donde nadie desea ni ver; aquí todos somos, desde siempre, ladrones y asesinos; ya lo eran mi bisabuelo, mi abuelo y mi padre, lo he sido yo,  lo son mis hijos, y lo serán mis nietos y bisnietos; sólo dejaremos de serlo, si un día nos cae una tormenta de bombas y balas disparadas desde el aire, como ocurrió en la Plaza de las Tres Culturas, cuando el Ejército disparó sobre la Matanza de Tlatelolco, el 2 de octubre de 1968; miles de jóvenes murieron, por el simple hecho de manifestarse y protestar.”

Tras tranquilizarme y tranquilizarle, el hombre susurró:

“Padrecito, le ruego que me bendiga y perdone mis pecados, por que, a pesar de todo, yo amo a Dios más que a mis propios hijos, por los que gasté mis fuerzas y alimenté robando.”

Viendo que entraba en agonía, permanecí a su lado hasta cerrar sus ojos, ya sin vida, como si se tratara de mi padre o abuelo.

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“IDOLO DE MALAGON”. 12

3.-

que “obligaron(3º) a la intervención de nuestro equipo de excavación.”

Al hacer esta afirmación, están obscureciendo la verdad, ya que la intervención fue amenazar con denunciarle, en caso de negarse a darlo al Jefe del equipo; cuando Antonio T.R., hermano menor de Andrés  se negó a entregarlo, sin algún dinero a cambio, el Jefe, cuyo conocido nombre no se da a conocer por delicadeza, le entregó un sobre con una cantidad de billetes de mil pesetas cuya no contó el testigo del hecho claramente delictivo en un funcionario de la Delegación de Granada.

Nos extraña el comportamiento mantenido sobre el Yacimiento de EL Malagón, respecto a la continuidad de las investigaciones pendientes, sabiendo que apenas se ha descubierto el 10 por ciento de lo que resta por encontrar, siendo el único motivo la escasez de dinero, a la que recurren siempre que se les habla de tema y se les manifiesta la escasa falta absoluta de protección, ante la posibilidad de robos y profanación.

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"No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Él, Padre y Creador." (Mt 4,4).