NUESTRO COLEGIO
“Isabel Rosillo- Santo Ángel”
AQC. 1.035
ASÍ OCURRIÓ, 62
Cada año, tal
día como mañana, 4. festividad de San
Carlos Borromeo, yo recordaba ante mis alumnos, y sigo recordando con la misma
alegría y distintas palabras ante vosotros,
el venturoso y feliz hecho de la celebración de mi Primera Eucaristía,
en la Parroquia de Venta Quemada, acompañado de los vecinos de Matián, Las
Vertientes y todos los cortijos del Altiplano Oriental de Granada, el Rector,
Profesores, compañeros del Seminario y los Padrinos, familiares y amigos.
A mis alumn@s, de las etapas Media, Superior de EGB y
Adultos de las clases vespertinas, les contaba experiencias de mi vida
misionera qu,e aún hoy, ell@s me recuerdan, cuando nos encontramos.
En todos vibraba la emoción, sabiendo que enseguida
marcharía a la misión apostólica entre los pueblos incas de América.
Esta es la razón de hacer estas consideraciones y recuerdos,
ya que la historia de nuestro colegio estuvo ligada y forma parte de la vida de
misionero, bajo el lema de “VIVAMOS EL EVANGELIO”, mensaje de carácter
permanente en la totalidad y en nuestro
ambiente escolat histórico.
Tendremos la
oportunidad de saber lo que este lema significa para la vida de un Sacerdote y
para todas las personas, a las que llega, a decir algo, el Mensaje de esta
definitiva Buena Noticia.
Los días siguientes, fueron de viajes, para celebrar
la Eucaristía en en distintos lugares, que significaban algo importante en mi
vida, tales como, Odia, en la que nací, fui bautizado y confirmado, Santuario
de la Virgen dl Saliente, Albox, Cerro de Malagón, Seminario. Menor en Guadíx y
Mayor, en Granada, Víznar, Santuario de la Virgen de las Angustias, aldeas de
Matián y Las Vertientes (estas aldeas, parte de la parroquia de Venta Quenada,
eran para mi tan familiares como mis padres y hermanos.)
Todos estos sitios habían marcado hitos imborrables,
cuyas gentes aún sigo conservando en mi mente y corazón, al mismo tiempo
que sueño tener a mi lado más allá del
tiempo y el espacio.
…
EL TESORO, 07:
Maimónides
continuó su emocionante explicación repitiendo con rigor las palabras de su
difunto padre Alí:
“Durante
aquella noche, a la luz de una esplendorosa Luna llena, cuando todo el mundo
dormía y descansaba del duro trabajo, me levanté, sigiloso e impaciente, llegué
a la que me pareció la puerta principal de la fortaleza, eché un vistazo al
centenario mapa, di los treinta y cinco pasos de rigor y, mientras temblaban
mis piernas, pude ver con toda la claridad lunar, la enorme losa de piedra,
bajo la cual debería encontrar el tesoro puesto allí por mis “requetetatarabuelos”, casi quinientos
años antes.
Los ladridos
de un perro de la cortijada, aceleraron mi corazón y mis pies, volviendo a
enseguida a mi cubil, ante de que algún lugareño me viera y sospechara de mis
buenas y sanas intenciones de buscador clandestino de tesoros.
Un vecino
durmiente de la era, “rezunzuñó”,
entre sueños:
“¡Qué pasa!
¿Poe qué ladran esos perros?
“Quizás se
han movido – dije yo – al escuchar mis pasos, cuando me he apartado para hacer
mis higiénicas necesidades
fisiológicas.:”
…
RdF.:17. Ao,48
… y nos amó
infinitamente, de manera tan generosa que, no sólo nos dio la posibilidad de
disfrutar de la materia que tocamos, …
…
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