lunes, 13 de noviembre de 2017


NUESTRO COLEGIO
“Isabel Rosillo- Santo Ángel”
AQC. 1.037
ASÍ OCURRIÓ, 64


-       El sexo domina la inevitable tendencia a la conservación de la especie desde  la necesaria unión de los elementos, femenino y masculino.
                                           
-       El instinto es autómata en sí, pero puede y debe ser dominado por la voluntad y libertad del ser humano inteligente.

       -  El hombre, como la mujer, salen de sí al encuentro del otro, iluminados por la luz natural  de la misma procreación, para cumplir, y continuar, la hermosa misión, humana y divina, de la Creación.

TICA,
La Sacerdotisa de ”El  MALAGON PRIMITIVO”

Presentación

La verdad de este relato, radica en su origen; no es una producción literaria de mi cosecha, sino una narración, de las muchas que me relataba mi abuelo Antonio en sus largas horas de postración, cuando él tenía ochenta y dos años y yo nueve;  pasaba las tardes oyendo viejas historias relativas a personas de nuestra ancestral y milenaria familia.

“Eres tum  el único que prestas atención cuando hablo de mis viejos recuerdos; mis hijos y nietos mayores se ríen y dicen siempre:

ya está el abuelo con sus batallitas”,
          “no podemos perder el tiempo”;

– repetía él, con lágrimas en los ojos.

Ahora, cuando hace más de 55 años que el abuelo  pasó a mejor vida,  he tenido un venturoso sueño en el que él, sentado sobre mi cama y yo, acostado, algo cansado de luchar y trabajar desde los cuatro años a los ochenta y dos que ya he cumplido, escuchaba tan atento como entonces las palabras de aquel sabio y extraordinario ser humano, del que aprendí a saborear con felicidad la vida, al revivir los recuerdos y las experiencias de mi propia existencia temporal terrestre.

Al compartir este RELATO con vosotros, sólo os pido una cosa, de suma importancia para mi:

Que, así como yo creí en las palabras de mi abuelo, del cual “jamás se pudo escuchar una mentira”, según las palabras de cuantos le conocían, tengáis vosotros el valor de no quitar ni añadir cosa alguna a lo substancial de lo aquí expresado, y daos el placer de creer, o no, el contenido histórico del mismo.
RdF.: 23.
Cada uno de estos átomos elementales encierran en sí, un cosmos en miniatura, con un centro nuclear, en torno al cual se mueven, a velocidades inconcebibles, loa electrones  y neutrones.

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