- GLOSANDO A PITÄGORAS,, 3

    Los sufrimientos que caben
para todos los mortales,
por el divino designio,
la parte que a ti te toque
porta sin indignación,
legítimo es que busques,
según tus fuerzas, remedio;
no son tantas las desgracias
que caen sobre hombres buenos.
    Con las palabras hirientes,
las indignas y las nobles,
que llegan rompiendo el oído:
que no te turben; tampoco
te vuelvas por no oírlas;
cuando oigas una mentira,
soporta con toda calma.
    Lo que ahora voy a decirte
es preciso que lo cumplas:
que nadie, dichos o actos,
te conmueva a mal decir,
y menos a mal hacer,
aquello que no es mejor
o te perjudique a ti.
    Reflexiona antes de obrar,
no cometas tonterías.
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