GLOSANDO A PÍITÁGORAS, 7

7.-    ¡Oh, mi eterno padre Zeus!
¡De cuántos perversos
no librarías a los hombres
si sólo les hicieras ver
a qué demonio  obedecen!
    Mas para ti, ten confianza,
porque de raza divina
están hechos los humanos,
la sacra Naturaleza,
descubre todas las cosa,
tu tómate lo que es tuyo
y observa los mandamientos
 ellos serán tu remedio
 y librarán a tu alma
de los tales males dichos.
     Abstente en los alimentos,
como ya dejamos dicho;
sean purificaciones,
sean liberación del alma;
tu juzga y reflexiona
de todas y cada cosa,
alza siempre alta tu mente
que es la mejor de tus guías.
   
 Conclusión:
    Si cuidas tu cuerpo para volar
hasta los libres orbes del éter,
serás un dios inmortal, incorruptible,
ya no sujeto a la muerte.

Fin de la glosa sobre los VERSOS de ORO.