martes, 16 de enero de 2018




NUESTRO COLEGIO
“Isabel Rosillo- Santo Ángel”
AQC. 1.082
ASÍ OCURRIÓ, 82

La desconfianza de los padres de familia, no se hizo esperar; y comenzó una evasión de alumnos, procurando encontrar plaza en otros centros, dado que su tranquilidad se basaba en la persona de su fundador.

Tras la votación, secreta y escrita, cinco de los cuales resultó contraria a la continuación del Centro; estos cinco votos nos llevaron a la interrupción de clases y su funcionamiento.

NUESTRO COLEGIO dejó de funcionar, al ser informados los padres, a espadas del Titular, por los malos gestores; los mismos que ocuparon todo el local y “”fundaron una academia”, que no llegó a funcionar como ellos esperaban, ya que nunca llegaron  a pagar “1 peseta”, ni a solicitar, las correspondientes autorización y Licencia Municipal de Apertura; siguieron funcionando con la antigua documentación del colegio, hasta que tuvieron que abandonar los locales por  sus pésimas gestiones y la voluntad de su verdadero dueño. “

TICA. 23

“Lo más valioso de nuestros quehaceres no es de orden material; la verdadera grandeza de nuestras vidas es el progreso, la cultura y los conocimientos unidos al ejemplo de bondad, fe y justicia que leguemos al futuro, plasmado en la roca viva de nuestra propia existencia temporal.

 Mi larga entrega a la soledad, al silencio, al trabajo y a la oración, tiene su última y más bella justificación en esta pequeña representación de mi hermano Tico, al que desde este momento, debéis dar el culto que merece su memoria y protección.

Por él y por vosotros lo hice todo; desde este preciso momento, yo seré vuestra madre y vosotros seréis mis únicos hijos.

Juntos lograremos hacer realidad nuestros lícitos sueños.

Que los dioses nos colmen de energía y felicidad.

Gracias por vuestra asistencia y atención.

Inclinaos ante su representante entre nosotros.”

No tenemos conocimiento de cuantas personas había en la ladera de nuestro Cerro, pero tenemos la absoluta certeza de que nadie faltaba.
RdF.: 30.
Sr es cierto que somos muy poca cosa, casi nada; que todo cuanto tenemos, se nos ha sido, también es cierto el hecho inconfesable de ser soberbiamente orgullosos.

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