REFLEXIONES SOBRE “LA COSTA DEL SOL”.-
AQC. 1003
06)
Otra
vez el MIEDO, esa carcoma del miedo, que atenaza la voluntad de miles de
millones de seres humanos, hombres, mujeres, jóvenes y niños, e impiden el
propio desarrollo y el progreso colectivo de las comunidades.
Prometí
no hacer daño a persona alguna, ni a gente de los habitantes de los lugares de
nuestra entrañable Andalucía: pero escrito queda, … esperando que algún
responsable social, económico, político o religioso, consciente DE SU
RESPONSABILIDAD, tenga el valor de dar un paso en defensa del Medio Ambiente y
la salud de tanta gente que, a pesar de
todo, sigue llenando nuestras playas.
No
se buscan culpables, porque , a lo peor, faltarían cáceles, para impedir tanto
mal; desde el anonimato de los que callan, por miedo, accionistas interesados
sólo por sus pingues dineros, las siglas bancarias, los políticos corruptos,
los simoníacos curas que siguen vendiendo los Sacramentos contradiciendo la
Palabras “gratuidad” del Evangelio que predican, y callan su misión de
profetas.
“La
verdad os hará libres.”
Suelen
tener la bandera azul, con que la C.E.E. GARANTIZA la LIMPIEZA de las aguas de
una playa?
Algunos
Ayuntamientos, la perdieron hace quince años y continúan sin recuperarla.
Y …
, no lo olviden. ESEO ES MUY GRAVE, ante lo que no vale el MIEDO y la TIBIEZA,
motivos por los que en España, y en todo el mundo, hay tanto desasosiego y una
marginación social, económica y cultural tan acentuada y gravosa para las
gentes.
Merece
la pena levantar la voz, poner manos a la obra y ¡¡¡RECLAMAR!!! de nuestras representantes
políticos, los que en periodo de campaña electoral prometieron acabar, de una
vez por todas, con la corrupción, sean del partido que sean, cumplan sus
promesa de servir a los ciudadanos, como misión exclusiva, dejando de
enriquecerse a costa de los sufrientes ciudadanos.
Estimadas y dignas Instituciones
asociativas, Ayuntamientos, Comunidades Autónomas, Altos Poderes del Estado y personas
todas:
NO
CALLËIS JAMÁS ante el abuso, la injusticia, el atropello y la marginación; no
colaboréis a fomentar tales cosas, con vuestro “SOLENCIO, culpable.”
…
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