sábado, 9 de diciembre de 2017


INTERMEDIO
AQC.1057
C.
ENCUENTRO CON un ateo, 01

Echemos una mirada, con  la lupa  de la Fe.

Durante mi visita a París, en la primera quincena de noviembre de 1966, cuando volvía a España de mi estancia como misionero en América,  tuve la oportunidad de asistir a una conferencia de este filósofo existencialista, del que, aparte de la Náusea, Las Moscas, …, prohibidos, junto a otros muchos, por la Iglesia Católica que, sin tener en cuenta su mensaje de amor y comprensión hacia los enemigos, consideraba peligroso el simple hecho de leer sus obras, consideradas como blasfemas,  obscenas y agresivas.

Yo recién volvía a Europa, tras cinco años de acción misionera en varios países de América, Sur y Norte, donde me había dado a la difícil lucha contra la, tristemente llamada, “teología de la liberación”, por el hecho de confundir la liberación del pecado con la liberación materialista, propia de los movimientos ateos y políticos, en Cuba, Bolivia y otros países, en los que los fieles seguidores del “Sendero Luminoso” iban sembrando unas ideas revolucionaria, contra las injusticias, de la que yo fui testigo, víctima y corregidor.

No me corresponde, ni antes ni ahora, ser juez ni parte de tales luchas reivindicativas sociales, limitándome a la predicación del movimiento más revolucionario que jamás ha conocido la historia; la del anuncio de la Resurrección, seguimiento e imitación de Jesucristo, viviendo, o sólo intentando vivir, su Evangelio.
Nueva visión.22 > Nuestros actuales líderes políticos, por sí mismos, son agentes de simples intereses económicos, personales, de su  partido, o  de ambos a la vez.
Nueva visión.23 > Como habitantes autóctonos de la Península Ibérica, no dudamos de la buena voluntad, eficacia y rectitud de intención de cada uno de ellos

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