martes, 12 de diciembre de 2017


INTERMEDIO
AQC.1059

ENCUENTRO CON “un ateo confiado?”, 03

“Pedro, yo te perdono y a todos los que te hablaron mal de mi, en el nombre del Padre, del hijo y del Espíritu Santo.” - dijo - con toda dulzura sacerdotal; le respondí “Amén”; mientras yo me santiguaba, seguro de la eficacia de su generosa absolución.

Él, guardó silencio, al tiempo que musitaba unas palabras, a modo de oración, cuyo texto no logré identificar.

Cuando alcé la mirada, vi sus gafas empañadas y las lágrimas goteando en su barbilla.

Nos dimos un abrazo de paz, y continuamos comentando las palabras, subrayadas por mí sobre el texto de su breve libro que, para mi, responden a una autobiografía, del estilo de “Las Confesiones de S. Agustín, “La Historia de un alma”, de S. Teresa,  “Noche obscura del alma”, de  Juan de la Cruz y, si me lo permitís, también me recuerdan aquellas increíbles palabras de Jesús, desde la Cruz, cuando dijo:

“Padre, ¿Por qué me has abandonado?”

Esta expresión encierra un significado que jamás podremos comprender los seres humanos; a la luz de la razón y de la ciencia, parece un contrasentido, lógico y teológico, difícil de asumir, tras haber creído en la divinidad de Jesús, hijo de María, según la carne, pero sin dejar de ser Dios; es Él, el que hace tal afirmación.

Y. sin embargo, El lo dijo; y nosotros, siempre dudaremos ante esta pregunta:

¿Sintió Jesús-Hombre, de verdad, en su alma la experiencia atea en toda su crudeza?

¿Es posible que el Hijo, la Segunda Persona Trinitaria, fuera, de verdad, abandonado hasta haber experimentado lo que esa expresión significa para nosotros?

Cristo lo dijo; y Cristo no estaba haciendo teatro; lo único que se me ocurre es que sólo le afectaba como hombre, no como Dios; y aún así, cuesta trabajo oír tal exclamación, de auténtica experiencia atea; recordemos las  situaciones por las que pasaron  ciertos ascetas.

Después de conocer de cerca, a este filósofo francés, que, “sintiendo la sensación de que,

”no era yo quien escribía, si no el Espíritu Santa, el que me hacía escribir aquellas palabras … y, furioso lo expulsé de mi alcoba, arrojándola por la ventana. Desde entonces no me ha vuelto a molesta.”

(Son palabras escritas por el autor del libro “Les Mots”.) 
Nueva visión.26 > La unidad de Territorio, Idioma y Religión, no prohíbe para nada la existencia de comunidades autónomas, distintos idiomas y libertad de religión.
Nueva visión.27 > Por primera vez en nuestra historia ibérica hispánica, se constata la libertad de pensar, expresar y actuar, que disfrutamos, siempre en la legalidad.

Festividad de nuestra Señora, la Virgen y Madre de Guadalupe, Reina de México e Emperatriz de América. En ella, se forjó la Fe de un grupo de españoles, extremeños,  andaluces y otros lugares de España, con la idea de maternidad mexica. Un abrazo y una ferviente oración enante Ella para todos.

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