Tiempo
de espera, 7
Reflexión
sobre SOLICITUD Y DISPENSA
Cuando escribí este texto, era consciente de la dificultad
misma que incluía la clara expresión de
mi deseo de seguir ejerciendo el Orden Sacerdotal desde mi futura situación de
Casado, una vez dispensado de mi
compromiso con la Ley del Celibato, aceptado y firmado, como estaba previsto,
antes de ser ordenado de Subdiácono.
1.-
Reconozco y agradezco mucho que la Comisión diera un buen Informe sobre mi, a
pesar de los altercados mantenidos en los diálogos vaticanos; es una señal inequívoca de la fiel rectitud y ortodoxia
de mis razones y clara defensa de la Tesis Doctoral; dada la relevancia y la
gran autoridad teológica del Doctor Joseph Ratzinger, que hoy es Papa Emérito.
En
verdad siempre pensé que, aquella decisión final, siguió tal camino en mi favor
por la valoración y gracias a la respectiva intervención de la cabeza teológica
más acertada de los cien últimos años de la Iglesia Católica.
2.-
Un elemento irrelevante, pero, al margen de ver la posible intervención
sobrenatural, la coincidencia de nuestra oración existencial ante la Virgen del
Sufragio, de Benidorm, aquel 28/08/76, y la firma del Rescripto el 29/08/76, por
pate del Papa Pablo VI, no deja lugar a silenciar un suceso más ocurrido a lo
largo de mi larga vida personal.
3.-
Hay una conclusión en el referido Rescripto que no corresponde jurídicamente
con las peticiones de mi Solicitud, siendo ya Sacerdote Secular Diocesano,
según la Tradición, el Derecho Canónico y la expresión popular actual.
En
momento alguno se solicita, por mi parte, la expresa “REDUCCIÓN AL ESTADO
LAICAL”, que en el Rescripto figura como básica, y se hace sin ninguna explicación
lógica y clarificadora; habrá que entender que la Santa Sede, con la obsesión
prefijada, aunque solo sea con la simple extensión histórica, como se dice en
el mismo documento vaticano, se pasa por alto este legal formulismo, con tal de
evitar cualquier posibilidad de dar y conceder el ejercicio del Sacerdocio
desde la realidad matrimonial; pero en
este caso, creo, por razones obvias, debería
haber tomado la precaución de explicar por qué motivos otorgan y
conceden algo que yo no había solicitado, sino que, literalmente había
expresado documentalmente y así solicitado todo lo contrario., es decir:
“LA
DISPENSA DEL CELIBATO Y SEGUIR, ADEMÁS, EJERCIENDO EL ORDEN SACERDOTAL, DESDE
MI VIDA MATRIMONIAL, POR CREERLO AJUSTADO AL EVANGELIO”.
…….
No hay comentarios:
Publicar un comentario