domingo, 17 de abril de 2016

Diálogos en el Vaticano, 23. AQC. 905


Diálogos en el Vaticano, 23. AQC. 905

Tiempo de espera, 6

Reflexión sobre  SOLICITUD Y DISPENSA

No es mi intención contradecir la doctrina y el magisterio de la Iglesia Católica.

Esta transcripción literal deja bien claro el sentido que tiene el documento oficial y la aplicación concreta del Rescripto papal.

Con todo el respeto y gratitud que debo a la Iglesia y la aceptación del Rescripto Papal, que me permitió acceder al deseado Santo Sacramento del Matrimonio Canónico., tengo la obligación y el derecho de hacer algunas observaciones que condicionan de forma muy grave y, en gran manera, el procedimiento utilizado y que, a mi entender, invalidan las conclusiones previas tomadas en el caso concreto de mi Dispensa del Celibato.

Creo oportuno la trascripción literal de mi Solicitud de Dispensa, que nos permitirá un análisis más ajustado a la verdad de todo lo que ocurrió en esas fechas, para entender mejor el motivo de esta reflexión:
…….

(copia literal)

SOLICITUD DE DISPENSA del Celibato Eclesiástico:
                                      557/76 * 
(*este número fue puesto a mano en el protocolo vaticano)
 
“EXCSMO. Y REVDSMO. SR. OBISPO DE CADIZ-CEUTA  Y GUASIX-BAZA.         

PEDRO JACINTO TORTOSA Y  TERUEL,
de cuarenta años de edad, con D.N. de I  Nº 23,960.180-E con domicilio en la C/ García Morato, 25, de Alcobendas (Madrid), Presbítero; ordenado el día  23 de Octubre de mil novecientos sesenta y uno e incardinado en la misma Diócesis de Guadix-Baza por el entonces Obispo de la misma, D. Rafael Álvarez Lara; ante V.E.R.,

E  X  P  O  N  E:

                  Que he vivido y trabajado como Sacerdote en las Diócesis de Guadix
(cinco meses), Lima (cinco años), en Santiago de Chile (un año parroquial y estudios), en Madrid (nueve últimos años).
                 
                  Que en estos años tuve cargo de Párroco y Vicario  Episcopal- Decano, durante tres años en el XV Vicariato y Parroquia de San Pedro de Lurín, de la
Arquidiócesis de Lima en el Perú, y en las demás Diócesis trabajé con las debidas licencias ministeriales.

                  Que siempre “he trabajado”* desinteresadamente sirviendo a la IGLESIA “por motivos netamente evangélicos”  (jamás acepté ni he tenido  asignación económica alguna por mis cargos y trabajos pastorales como Sacerdote.

Mi sustento fue fruto de mi trabajo humano.

                   Que simultáneamente he realizado estudios en las Facultades de Teología de Granada, Santo Toribio de Modrobejo de Lima (perteneciente al Distrito Universitario de San Marcos), Universidad Católica Pontificia y  en la Facultad e Instituto Catequístico Latinoamericano (ICLA) de Santiago de Chile, Instituto Superior de Pastoral de la Universidad Pontificia de Salamanca, obtenido la Graduación en Apostolado Seglar, Facultad de Teología de la Pontificia Universidad de Comillas en Madrid.

En esta última tengo actualmente todos los cursos aprobados, con las máximas calificaciones, para la presentación de la Tesis Doctoral de Teología.

También tengo mediada la carrera de Filosofía y Ciencias de ka Educación, según la homologación y demás estudios en la Universidad Nacional Española de  Educación a Distancia.
De los estudios realizados poseo todos los Certificados y Títulos correspondientes.

               Que después de pensar largamente, poniendo en juego los pocos o muchos conocimientos sobre la materia,

        “SACERDOCIO, CELIBATO Y MATRIMONIO EN LA IGLESIA  CATOLICA”,*

así como hechas muchas consultas a religiosos, Sacerdotes y Seglares, tanto profesionalmente, y consultas de conciencia, he decidido “recibir también EL SANTO SACRAMENTO DEL MATRIMONIO CRISTIANO”,*  síntíendome convencido  de que ello no es obstáculo a mi profunda Fe, FIDELIDAD a la Santidad según el Santo Evangelio y manifestada a través de la Historia de una forma eminente, primordial en nuestra SANTA IGLESIA CATOLICA, de la que deseo ser, cada vez más, un miembro vivo y respetuoso hijo.

                  Que necesitando para ello la oportuna DISPENSA de mi compromiso DE CASTIDAD – CELIBATO, y, por ello, URGENTEMENTE,*

S O L I C I T A : 

                 Que V.E.R. tenga a bien dar curso a esta presente SOLICITUD DE DISPENSA DEL CELIBATO* con la máxima urgencia que sea posible, incluso indicando lo que debo hacer en cuanto al ejercicio de las demás facultades que poseo por el SAGRADO ORDEN DEL PRESBITERADO, y cuyo uso me gustaría  continuar, (aunque, con dolor se, que, actualmente, no está permitido).

Es gracia que espera alcanzar de V.E.R., a quien Dios guarde para bien de nuestra Santa Madre Iglesia.

Madrid, a 10 de agosto de 1.975.
Firmado y Rubricado:
Pedro Jacinto Tortosa y Teruel” 

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