sábado, 22 de diciembre de 2012

POEMAS DE AMOR, 33

Alguien confundió  las cosas
tergiversando el misterio,
negando la vida hermosa;
puso el mal en lo que es bueno,
puso pecado en el sexo,
y contradijo al Creador,
que infundió en nuestro instinto
amor y sexo completos;
y así nos hizo distintos
“esto es carne de mi carne;
esta es hueso de mis huesos”;
¿podemos acaso negarlo?
¡blasfemia sería decir
que Dios se ha equivocado!;
la consagración del alma
y el cuerpo en virginidad,
es loable y defendible;
de por vida en libertad
el sagrado celibato
tiene justificación,
si es perfecto hasta el final;
si no,  es un sacrilegio,
e implica tanta maldad,
que hasta Dios siente las nauseas
del que le engaña en el sexo.
... +







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