09.i:
Cuando viste mis defectos
supe
cuanto tu me amabas
pues
me cubriste de besos.
Con el beso se regala
el
don de la vida misma
y
si son besos de amor
es
el alma la que besa
al
ritmo del corazón.
“No tengo mucho que darte”
-
te dije -; tu sonreías
“no
tengo mucho que darte”
-
dijiste -; yo sonreí;
“¿lo
sellamos con un beso”?
Fue lo mejor de aquel día;
yo
te amé y tu me amaste;
aquel
beso se hizo eterno
y
perdura todavía
en
nuestro eterno embeleso.
El amor no está en dar cosas
ni
en la fuerza y la belleza
es
vivir dotes hermosas
y
la entrega de si mismo
con
sencillez y destreza.
¡Cuánto silencio en la sombra
encierra
el amor callado
es
como el agua en la tierra
que
germina lo sembrado
toda
semilla cualquiera.!
... +
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