sábado, 28 de octubre de 2017



“LA VERDAD OS HARÁ LIBRES”

Ante todo, recuerdo a mis lectores que, en los años setenta, en plena Dictadura militar, yo solicité al Ministerio de Educación Nacional, la implantación de las clases de todas las culturas y Lenguas de las Regiones de España, unidas al idioma oficial castellano y a un idioma mayoritario internacional, el Inglés.

Un grupo de aalimn@s, durante tres cursos, confeccionaron un breve y elemental diccionario, que recogía un vocabulario, por el que pudieran entenderse, entre sí, todos los que hablasen sendos idiomas.

El respeto, amor y cariño, que siempre sentí y manifesté, por todos los rincones de nuestro territorio, secularmente reconocido, avalan todas las palabras que, en estos momentos de zozobra nacional, escribo sin ánimo de intervenir en la solución de un conflicto, ficticio, de amistosa convivencia entre las personas que integramos la comunidad hispana.

Como descendiente de ancestros catalanes, los que colaboraron en años de la Reconquista del Reino de Granada, me siento muy orgulloso de mi origen catalán, de mi nacimiento andaluz y de mi fidelidad a todo el territorio de España.

Desde esta panorámica, lamento estos intentos de ruptura, al tiempo que me duele contrariar a voluntad patriótica de los independentistas, con razón o sin ella, de algunos herman@s catalanes.

La historia de España y Cataluña, recordará con lágrimas este triste “episodio internacional”, que tanto daño está causando a las gentes más débiles de nuestra sociedad.

Según la brisa que refresca nuestros calurosos días del otoño de 2017,
la solución está a la vuelta de la esquina:

1. Con la Constitución en la mano, la confluencia internacional, los taciturnos, confusos, y erróneos, procedimientos empleados durante todo el proceso, previo y actual, de la turbia “declaración de independencia de la república catalana”, se ha visto abortada antes de nacer.

2. Sólo me queda rogar al Altísimo, aunque negado y desconocido para algunos, que no permita la violencia, ni por parte del actual Gobierno nacional ni por los desencantados separatistas de nuestra queridísima Cataluña.

3. Alegrar vuestro corazón, henchido con la esperanza de una pronta y sincera reconciliación, que será celebrada con el mejor cava navideño.

Es tiempo de reflexión, cordura, concordia, perdón y amor.

Un abrazo de amigo, para TODOS, 
de PedrojTortosa




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