jueves, 19 de octubre de 2017



NUESTRO COLEGIO
“Isabel Rosillo- Santo Ángel”
AQC. 1.025
ASÍ OCURRIÓ, 52

76/Tercero,3

Es frecuente, al hablar con persona de distinta formación y cultura, oímos una frase que refleja sinceridad espontánea y que refleja la necesidad natural e justificar su fe, sin la que no encuentra sentido alguno a su:

“Al final, uno piensa que ALGO TIENE QUE HABER, aunque nosotros no podamos verlo:”

Esta simplicidad, al hablar de Dios, del cuerpo y del alma, del mundo y de todo lo que este contiene, tiene mucho más valor que todos los tratados que se han escrito de Filosofía y Teología.

Desde los atisbos de Sócrates, Platón y Aristóteles, los padres del pensamiento griego, en torno a la trascendencia, en sus teorías sobre el cuerpo, el alma y las diferentes divinidades que, hasta nosotros, hemos estudiado con interés y satisfacción intelectual; hemos llegado, al final, a los extremos más extravagantes, como ocurrió a tantos hombres y mujeres de ciencia, investigación y desarrollo.

a)
Empecemos por estar de acuerdo en que ese Gran Desconocido, al que todos llamamos “Dios”; jamás fue visto por ser humano alguno, mientras no se demuestre lo contrario.
b)
Todas la “religiones” que en el mundo han sido, son y serán, tienen su origen en Él, aunque cada uno de ellas le de un nombre diferente y tengan cada una sus principios, normas de conducta y de destino.
c)
Es posible y conveniente que todas ellas se integren en todo lo que son, tienen en común y coinciden, si dejamos a un lado el dinero y el afán de liderazgo y triunfalismo sobre las demás.
RdF.:07
Cuando vemos su cara y comportamiento apenados, orejas y rabos caídos, y las lágrimas en sus ojos; o, por el contrario, …cambiamos nuestra forma de pensar, respecto a nuestros fieles hermanos, animales, plantas y seres humanos…. 

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