Diálogos en el Vaticano, 46. AQC. 928.

Carda llevaba toda la razón: cuando continuamos 
la sesión de aquel primer encuentro, me dijeron:

“Mañana nos trae al menos dos copias y el original 
de la Tesis, para que tengamos una visión más clara 
de un documento tan valioso que nos ayudará mucho 
en el proceso que nos ocupa; por hoy lo dejamos aquí; 
le agradecemos su claridad de ideas y su colaboración 
personal; buenos días y hasta mañana; gracias,”

Salimos de la Sagrada Congregación y dimos una vuelta 
por las cercanías de la Plaza de San Pedro; hicimos 
algunas fotografías, que conservo, y me dijo:

“Pedro, te voy a conseguir una entrada en la ceremonia 
que va a tener lugar el día 23 de mayo; el Papa Paulo va a 
imponer el “Birrete Cardenalicio” a veinte cuatro nuevos 
Cardenales en la Basílica de San Pedro, y luego habrá una 
Audiencia privada con los nuevos puupurados y con sus 
familias, en el “Aula Paulo VI”, a la que también podrás 
asistir”.

La idea me llenó de ilusión y me dio la ocasión de intentar 
ver de cerca y hablar directamente con el Papa;  no sería
fácil, pero le di vueltas al asunto,y preparé todo para tal 
momento, si se llegara a producir.

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