sábado, 4 de junio de 2016

Diálogos en el Vaticano, 39. AQC. 921


No hubo lágrimas ni reacciones ásperas o desagradables; una vez más me dieron muestra de cariño y demostraron el amor y la comprensión de toda la vida; era mi familia de siempre; algunos me hicieron una observación de rigor:

“Nos alegramos que hayas encontrado la persona adecuada para dar ese paso tan grande en tu vida; asegúrate de que no es un paso a la ligera”.

4º Con toda rapidez me dirigí al Colegio, donde el Profesorado en pleno y la gran mayoría de los padres y madres de Familia me esperaban:
primero expliqué con pocas palabras la razón de la convocatoria; pasando en seguida a la Sala de Múltiples:

“Queridos compañeros/as de trabajo y respetables Padres y  Madres de Familia de nuestros Alumno/as del Colegio, llevamos varios años luchando juntos por la tarea más hermosa a la que podemos dedicarnos los seres humanos, por mi parte he tratado de dirigir dicha tarea y he contado con vuestra grandeza de alma y por vuestra colaboración con profesores y Padres en todo lo que ha sido necesario; hoy os anuncio mi próximo Matrimonio con la Señorita Isabel Segura, que tanto os
quiere a todos y a la que todos queremos y apreciamos como ella se merece; ya que tengo solicitada la correspondiente  Dispensa de mi Celibato Eclesiástico, para que nuestra unión sea sagrada.

Si lo veis oportuno, dejaré una persona encargada del funcionamiento del Colegio, ya que muchos de vosotros quizás tengáis aquí los hijos por estar dirigidos por un Sacerdote; mis deseos son continuar con mis tareas educativas, igual que siempre,   ejerciendo el sacerdocio como hacían los Apóstoles y los Santos Padres, tal y como lo había  querido Jesucristo; pero eso depende de lo que disponga la Iglesia desde Roma; las Sagradas Congregaciones del Vaticano tendrán que decidir sobre ello, y yo aceptaré lo que se me diga
.
Estoy a vuestra entera disposición”.

Recibí un caluroso y fuerte aplauso; con algunas observaciones dignas de ser recordadas:

-       “lo veía venir, siempre pensé que ustedes dos hacían la mejor pareja del mundo, me alegro de verdad y les deseo todo bien”

-       “a usted no le dejamos que se vaya; si como Sacerdote lo ha hecho tan bien con nuestros hijos, como casado y padre lo hará mucho mejor”

-       “ya estamos preparados para ir  con usted y para acompañarle hasta su entrevista con el Obispo, para pedirle que le autoricen, desde ya mismo, a que siga  su labor sacerdotal como siempre entre nosotros”,

-       “ muchos Sacerdotes deberían hacer lo mismo, casarse, ya que ello no es malo; lo malo es que anden con unas y con otras; algunos son muy puteros”.
…….

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