algo parecido, vieran con los ojos de su
inteligencia el intrínseco valor de los gritos
de piedra reproducidos por ellos en estos
grandes cuerpos de Moáis; vistos desde el aire,
desde el mar, desde la
mínima distancia; cuando
estás a su lado, sientes:
- admiración
reverencial, porque los
ves superiores, como majestuosas
estatuas de
dioses, profanados por tanto
desconocimiento
cultural;
- vergüenza
de no saber leer sus mensajes
y normas de convivencia vital;
- dolor,
al pensar en ese final, entre tétrico y
fatal en que tuvo lugar
su horrible y total
aniquilación o huida
pavorosa, si prestamos
atención a los síntomas y restos encontrados;
- paz
interior y exterior; lo confieso:
en
momento alguno sentí miedo, ni de
día ni en la
noche, sino seguridad y cobijo a
su lado.
... +
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