Parras, almendros, ciruelos,
hortensias, nísperos y rosas;
venero a Natividad
por ser mi flor más hermosa;
niños, jóvenes y abuelos,
bondad, amor, libertad.
Hoy he pasado a tu lado,
he besado tu corteza,
he visto mi descendencia,
y he sonreído y llorado;
he visto crecer mi fuerza,
mi coraje y mi paciencia.
He
crecido como tu ,
he visto pasar el tiempo
a mi lado, de puntillas,
fugitivo como el viento,
como la vida y la luz,
que no vemos, mas brilla.
Junto a “Nati”, tu has sido,
todos los meses del año,
en estos CINCUENTA mayos,
“Cole,”, familia y vecinos,
nos has librado de daño
como el mejor pararrayos.
Eres aroma, y das gusto
como el mejor condimento
que cien mil veces gusté;
gracias te doy, es justo,
mi amigo y fiel compañero
Gracias, mi abuelo Laurel.
NOTA: Todos los elementos lingüísticos de
estos versos, corresponden con exactitud a
una realidad tan física como yo mismo.-
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