a los demás;
odiar es “negarse” en pleno,
sin marcha atrás.
Él es el Amor eterno,
nuestro premio.
El odio es un infierno;
triste apremio.
Prefiero vivir amando
a costa mía;
no quiero morir odiando
de por vida.
¿Compartir nuestro camino?
¡Es una suerte!
Odiar? un
triste destino.
¡Triste muerte!
Que el sol no se ponga nunca
sin tu perdón;
no caiga sobre tu nuca
la perdición;
cuanto más grande la ofensa,
mayor mérito;
tendrás para tu defensa
mayor crédito.
... +
No hay comentarios:
Publicar un comentario