viernes, 10 de agosto de 2012

RECORDANDO A UN SANTO AMIGO, 8

Ya se, Padres Jesuitas,
que, en los altares del mundo,
tenéis mucho hijos santos;
pudiendo como podéis,
sin extorsionar a nadie,
olvidaros no debéis,
dejar en el triste olvido
a un Jesuíta completo,
como Ulpiano López Pérez,
de los pies a la cabeza;
no es justo, según Ignacio,
nuestro Santo de Loyola.
    Defendió la Compañía
en Roma, España y América,
en el campo y en la escuela,
en las Universidades,
en la cárcel y en la Iglesia.
    Siempre fiel a Jesucristo,
sobre honores y prebendas,
hasta besar con sus labios
las heridas de leprosos,
entre ignorantes y sabios,
en la “Isla del Cerríco”
Fin del poema.

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