Son las 11 de la mañana de un 13 de Junio de
¿.xy?.
Por la ladera del río a la colina donde se
asienta un palacio real en que viven los jóvenes reyes de un país multicolor,
sube con dificultad un borrico cargando en su serón 30 kilos de guindas recién
cosechadas por un modesto agricultor que se dirigía a vender sus 30 reales de sudor con que daría de comer
a su familia los próximos meses.
Lo empinado del camino y la excesiva carga de
rojas cerezas, hicieron caer de bruces al burrito y rodar el fruto por la
aspera cuesta de la villa.
El sudoroso campesino lloraba su desgracia
temiendo el hambre de sus hijos.
Cuando empezó a recoger su valioso tesoro
esparcido por toda la cuesta, advirtió que un huñilde fraile se afanaba
recogiendo a su lado las guindas esparcidas por la empinada ladera.
Agradeció llorando de gratitud la excelente
ayuda del frailecillo, que sin conocerle de nada había sido tan bueno y
generoso con él.
El cosechero llevó sus recuperda fruta al
palacio real de la colina, donde vendió la mitad de su cosecha, repartiendo la
otra mitad entre los demás clientes de la villa.
Reservó los útimos tres kilos de guidas para
cubrir el encargo del pequeño convento de monjes instalados en los arrabales
donde vivían ayudando a todos los necesitados con su conventual pobreza.
Le recibió el Prior en la entrada del
monasterio; él le entregó los tres kilos de guindas:
“Padre superior, no quiero cobrarle esta vez,
porque ese frailecito que está fotografiado en ese cuadro de la pared me echó
una mano para salvar mi cosecha”.
“Amigo – le respondió el Prior – el fraile que
aparece en ese cuadro no es fraile alguno actual de este convento; es un santo
nacido en Portugal hace muchos años, llamado San Antonio de Padua”.
Se había producido un hecho extraordinario.
El portento se extendió por toda la ciudad y,
desde entonces todos los días 13 de junio de cada año los actuales feligreses
de la parroquia de la Santa Cruz, ubicada al principio de la calle Atocha de la
Villa de Madrid, reparten, a todo el que se acerca al templo, una bolssita de “Guindas”, por lo que San Antonio de
Padua es llamado “San Antonio el Guindero”; cuenta con gran número de cofrades
y fieles devotos, del que mi esposa y yo,
con muestros hijos, somos socios perpetuos.
Hoy es el día 13 de junio de 2.013, Fiesta de
nuestro Santo Patrón, tanto en la Villa de Madrid como en nuestro recordado y querido Matián.
...+
No hay comentarios:
Publicar un comentario