Qq.: Quiteria dio un paso más desde
la “Huasca”:
Me da la impresión de que nuestra
audacia ha adquirido un matiz que va más allá de nuestras ideas e intenciones
iniciales, al encontrarnos para aclarar y confrontar nuestros criterios
personales en un clima de sosiego, relajación y amistad entre “bocado y bocado”
de un Banquete normal de viejos amigos, en que las viandas son lo de menos.
Nos encontramos envueltos en un
torbellino noble, pero amenazados por el afán de regeneración de la edad
avanzada de la mayoría de nosotr@s, justifica esta tendencia de mostrar el
mejor camino a otras generaciones, en que nosotros no vamos a estar; nos
empeñamos en dar lecciones de conducta que no deja de ser, aunque nos
entristezca, el reflejo de lo que no fuimos capaces de llevar a cabo.
El periodo temporal de nuestro
Banquete, se acerca más al Banquete de la vida que a un día de expansión,
descanso y recuperación de fuerzas, para culminar nuestro caduco existir.
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