Oo.: Nos sorprendió Olivia desde la
“Huasca”:
Nuestro Banquete no se parece en
nada al “Banquete de Platón; ni en el fondo ni en la forma; me explico:
- Los comensales eran cinco, y
nosotr@s somos veintiocho, aparte de los borrachos y truhanes que no
sobrevivieron al aperitivo, tanto en su caso como en el nuestro; pudo más el
alcohol, la droga y la triste disolución que arrastra facílmente a los débiles
seres hunanos.
- Sócrates aglutinaba en su persona
toda la sabiduría filosófica, y Diótima era la gran maestra del sexo a nivel
místico y físico, incluso divino, mientras que nosotros participamos en
igualdad de condiciones, y nuestros temas son tan variados como nuestra propia
personalidad.
- El tema se suscribió al ámbito del
divino amor compartido por la bisexualidad de los human@s, admitida la posible
ándrogenesia; nosotros partimos de una normal humanidad en que predomina la
relación de la pareja humana, hembra y varón, que comparten la casta sexualidad
bajo el mandato del Amor de Dios, orientado a la posible procreación sucesoria
de la especie, con el dignísimo placer compensatorio.
Estas diferencias están marcadas por
el muy distinto tiempo y lugar en que se ha celebrado este Banquete que nos ha
reunido desde los distintos continentes y países de origen, en un polifacético
Encuentro.
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