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Cartas, 5.3
...
(continuación)
La población no menguó,
al
final de las contiendas,
sino
al contrario, aumentó.
Entre tantos padres - madres,
se
mezclaron los colores,
los
gustos y los caprichos,
alimentos
y sabores,
refranes,
cuentos y dichos,
idiomas
y hasta la sangre.
El bello país de antaño,
no
dejó de ser tan bello
como
sigue siendo hoy
después
de pasar los años.
Aquel país se extendió
por
los cuatro Continentes
más
el que él descubrió.
A estas alturas del tiempo,
de
hazañas y desventuras,
caídas,
levantamientos,
batacazos
y venturas,
con
tantas formas de ser,
con
tanta mezcla y culturas,
y
maneras de pensar...
“¿quién
se va extrañar de nada?”
(continúa)
...
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